
La Familia, los Sueños y la Importancia de Recordar
“Coco” no solo es una bella historia sobre tradiciones y el valor de la familia; es una película que invita a reflexionar sobre temas que resuenan profundamente en la educación. Al seguir el viaje de Miguel a través del mundo de los muertos y de regreso al mundo de los vivos, encontramos enseñanzas valiosas que inspiran a quienes guían y acompañan el aprendizaje de otros. Vamos a recorrer la historia, resaltando cómo cada punto de la trama nos deja lecciones que pueden enriquecer la labor de cualquier docente.
La Importancia de Escuchar y Conocer la Historia de Cada Estudiante
Miguel Rivera es un joven lleno de pasión por la música, un sueño que mantiene en secreto debido a la estricta prohibición familiar hacia todo lo relacionado con ella. Desde hace generaciones, en los Rivera la música ha sido un tema tabú; un miembro de la familia, el tatarabuelo de Miguel, abandonó a su esposa y su hija Coco para seguir su carrera musical, y desde entonces, la familia decidió cortar toda relación con ese mundo.
Aquí es donde encontramos la primera lección: como docentes, es esencial comprender el contexto familiar y cultural de nuestros alumnos. Cada estudiante, al igual que Miguel, carga consigo una historia que puede impactar profundamente sus sueños, miedos y actitudes hacia el aprendizaje. En ocasiones, esas historias están llenas de expectativas familiares o de conflictos que pueden pasar desapercibidos. Conocer sus orígenes, entender sus tradiciones y la forma en que el ambiente en casa moldea sus pensamientos es fundamental para poder guiarlos de una manera más consciente y respetuosa.
Al inicio de la historia, Miguel es un joven atrapado entre el deseo de cumplir con su familia y su profunda pasión por la música. Esto nos invita a pensar en cómo muchos estudiantes, sin importar su edad, se ven divididos entre las expectativas de sus seres queridos y sus propios sueños. A veces, como maestros, nuestra labor va más allá de enseñar contenidos; También estamos ahí para escuchar sus conflictos, entender sus dilemas y ayudarles a encontrar el valor para descubrir su camino.
La Pasión como Motor de Aprendizaje
Miguel siente una conexión profunda con la música, aunque en su familia esté prohibida. Admira al famoso músico Ernesto de la Cruz y, en secreto, practica con una guitarra improvisada, aprendiendo por sí mismo a tocar y cantar. Al ver a Miguel aprender solo, sin un maestro que le enseñe, recordamos cómo, en la educación, el interés personal de un estudiante puede ser un poderoso motor de aprendizaje. Para Miguel, la música no es solo un pasatiempo; es un deseo innato de expresar quién es realmente, un sueño que le da sentido a su vida y lo impulsa a superar cualquier obstáculo.
Esta es una lección importante para los docentes: cuando un estudiante tiene una verdadera pasión por algo, esa pasión puede convertirse en su mejor guía para aprender. En lugar de ignorar o minimizar los intereses de un alumno, es fundamental que como educadores los escuchemos, les demos espacio y encontremos maneras de integrar esas pasiones en su aprendizaje. A veces, el mayor regalo que un maestro puede ofrecer a un alumno es la oportunidad de explorar sus sueños dentro del aula.
Respetar y Honrar la Historia y las Tradiciones
Cuando Miguel decide participar en una competencia de talentos, intenta “tomar prestada” una guitarra de la tumba de Ernesto de la Cruz, creyendo que, como su supuesto antepasado, Ernesto aprobaría. Sin embargo, al tomar la guitarra, Miguel es transportado al mundo de los muertos. En este lugar mágico, Miguel aprende sobre el Día de Muertos , una tradición que honra a los familiares que han partido, manteniéndolos presentes a través de la memoria.
Este momento es una hermosa enseñanza para los docentes sobre la importancia de honrar y respetar las tradiciones y creencias que nuestros estudiantes traen consigo. La tradición del Día de Muertos en Coco es un recordatorio de que la cultura y las raíces son una parte importante de la identidad de cada persona. Al igual que Miguel aprende a apreciar esta tradición y lo que significa para su familia, los educadores pueden enseñar de manera más efectiva si valoran y respetan las tradiciones y el contexto cultural de sus alumnos. Al reconocer la historia y el legado que cada estudiante trae consigo, estamos ayudando a crear un ambiente de respeto y de auténtico aprendizaje.
La Importancia del Legado y el Ejemplo que Dejamos

En el mundo de los muertos, Miguel se encuentra con sus antepasados, quienes están encantados de verlo, pero lo reciben con una condición: debe prometer no volver a tocar música si quiere regresar al mundo de los vivos. Miguel se niega, pues eso significaría renunciar a su sueño. Este punto en la historia toca un tema fundamental en la educación: el equilibrio entre las tradiciones y la autonomía de cada persona para encontrar su propio camino.
A medida que Miguel explora el mundo de los muertos, conoce a Héctor, un espíritu amable que está al borde de la “segunda muerte” porque ya casi nadie lo recuerda en el mundo de los vivos. Héctor solo quiere ser grabado por su hija, Coco, la bisabuela de Miguel. Este momento representa una enseñanza profunda: el legado que dejamos como docentes no se mide solo en logros académicos, sino en las vidas que tocamos y las memorias que ayudamos a construir en nuestros alumnos.
Como docentes, la historia de Héctor nos invita a pensar en cómo queremos ser recordados. No solo queremos enseñar conocimientos o habilidades; Queremos dejar un impacto duradero, que nuestros alumnos recuerden con cariño las experiencias que vivieron en el aula, las palabras de ánimo que les ofrecimos y el apoyo que les brindamos. Al igual que en el mundo de los muertos, nuestro verdadero legado es el recuerdo positivo que dejamos en quienes guiamos.
El Poder del Perdón y la Comprensión
Miguel descubre que Héctor no abandonó a su familia, sino que fue traicionado por Ernesto de la Cruz, quien lo envenenó y robó sus canciones. La familia de Miguel había juzgado a Héctor sin conocer la verdad, creyendo que él había sido egoísta. Al conocer la verdadera historia, Miguel entiende que la memoria y el perdón son herramientas poderosas para sanar el pasado y construir un futuro mejor.
Esta parte de Coco nos recuerda que, como docentes, es fundamental ofrecer a nuestros estudiantes un espacio para redimir sus errores, sin juzgarlos de inmediato. A veces, los estudiantes enfrentan dificultades que desconocemos; pueden actuar de cierta manera debido a su contexto oa los problemas que enfrentan fuera del aula. Al darles una segunda oportunidad, al escuchar su historia completa, podemos ayudarles a aprender ya crecer.
El Arte y la Expresión como Puente Emocional
Uno de los momentos más conmovedores de Coco ocurre cuando Miguel canta “Recuérdame” a su bisabuela Coco, una anciana que está comenzando a perder sus recuerdos. A través de la música, Miguel logra despertar en ella los recuerdos de su padre, Héctor, quien solía cantarle esa misma canción. Es una escena que refleja el poder del arte y de la música para tocar el alma y conectarse emocionalmente con los demás.
Para los docentes, esta escena es una invitación a integrar el arte en nuestras enseñanzas, no solo como una actividad complementaria, sino como un medio para ayudar a los estudiantes a expresar emociones, a comunicarse de maneras profundas ya encontrar consuelo. La música, la pintura, el teatro y otras formas de expresión artística pueden ser herramientas muy poderosas para el desarrollo emocional de nuestros alumnos.
El Impacto del Recuerdo en la Educación
Al final de la película, Miguel y su familia colocando la foto de Héctor en el altar, garantizando que será grabado para siempre. Esta acción simboliza la importancia de mantener viva la memoria de nuestros seres queridos, así como de quienes nos han enseñado y acompañado en el camino.
Para los docentes, este momento es un recordatorio de que nuestro trabajo no es solo enseñar contenidos, sino también crear recuerdos positivos. Los estudiantes no solo recordarán lo que aprendieron, sino también cómo los hicimos sentir, cómo les acompañamos en sus logros y en sus dificultades. El verdadero impacto de un docente no se mide en exámenes o calificaciones, sino en los recuerdos y en el cariño que los alumnos llevan consigo al crecer.
Reflexión final
Coco nos muestra que la educación no se trata solo de conocimientos; se trata de guiar, de inspirar y de dejar un legado. Al igual que en el Día de Muertos , el verdadero valor de nuestra labor como docentes reside en el recuerdo que dejamos, en las semillas de conocimiento y de empatía que sembramos en cada estudiante. Esta historia es un recordatorio de que, como docentes, tenemos la oportunidad de ser parte de la “Tierra de los Recordados” en la vida de nuestros alumnos, dejando huellas de amor, respeto y aprendizaje que perdurarán para siempre.